Otro momento de locura. Creo que aquí intente describir lo que siento cuando escribo, pero la inspiración se torno un poco loca y un tanto existencial e incluso al final invente unos términos raros. Espero y les guste.
Me libero en la escritura, soy un poeta muerto que no sabe ni entiende la poesía. Soy un fantasma vivo que finge la locura, que en su cabeza no entiende de ataduras. En la mente es tan libre que no existen las rimas, ni las clases sociales que hoy nos dominan y si este párrafo rimó fue por inconsciencia mía y si esa luz se apago es por la falta de inspiración, es por falta de indagación porque el mundo está lleno de dudas; y no es por creencias mías; es por simples preguntas de la existencia tuya y del régimen cuadrado, con tanto sentido y bien inventado que hasta creo que nos vigila. Pero en mi mente soy libre, soy un poeta muerto que no sabe escribir poesía, soy un autócrata que pide ayuda, un ave que no vuela con sus alas, vuela con su mente porque ahí sí puedo llegar a la verdad; en esta no existe final. La conciencia la invento la paz y la inconsciencia la invento la soledad, el amor lo invento el corazón y la tristeza la invento el que no escucho su interior, la tristeza no existe si no quieres, pero se conforma de lo que uno desea sentir, todos somos la felicidad, yo la puedo dar, tú la puedes dar, es cuestión de ayudar y te, es cuestión de amar y te.
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